Había conseguido un hueco en primera fila, la sala era pequeña y el sonido bastante mejorable.
La gente saltaba y cantaba con el himno "Joda a quien joda", el cantante daba un espectáculo que escandalizaría a más de uno, pero a nosotros nos divertía.
Después de una hora y media de Rock&Roll, sonaron los últimos acordes y, tras ellos, la despedida de los músicos. El guitarrista, que me había devuelto sonrisas durante toda la noche, soltó su guitarra, cogió la púa, la besó y me la lanzó.
Logré recogerla sin tener que pelearme con nadie, pues había caído tras la valla que separaba el escenario del público. Cuando la miré detalladamente a la luz sonreí al leer en una inscripción plateada la palabra Lujuria.
Debajo de ese frío caparazón de hielo se esconde un corazón LUJURIOSO xD