"It brings out the worst in me
When you're not around
I miss the sound of your voice
The silence seems so loud
'Cause there's no one else
Since I found you
I know it's been so hard
You should know"
(Motley Crue)
Hay días más tristes que otros en esta ciudad. Hay veces que vuelves a casa caminando por calles sucias y grises en las que la única música es el silencio de los bares cerrados. Después llegas a casa y la acogida más cálida es la de una nota puesta en la nevera. Es ese el momento en el que deseas que sus ojos estuvieran esperandote siempre tras la puerta.
La cena tiene el sabor de la comida recalentada y un programa de televisión que ni siquiera escuchas hace de banda sonora. Te planteas por qué has hecho muchas cosas, por qué no has hecho otras tantas y si deberías empezar a dejar de estar borracho tan a menudo para ver las cosas con más claridad o estarlo todo el tiempo para no darte cuenta de no hay nada que ver.
Al final optas por lo segundo. Nadie quiere irse a dormir siendo consciente de lo vacía que está su casa.