There's men, underground
Who have never seen the sun
But they really know how to party
Little men from underground
Who have never seen the sun
But the really know how to party
The rise their wooden pints
and they yoik and sing
And they fight and dance 'till the morning
Tables full, reindeer meat
And the camp fire shines and the
brick walls are full candles
Tables full, wooden pints
They don't care about their sins
They just wanna get drunk and party
Long war is now past
Only good men have lasted
They need women, meat, beer and rom
Fight battle full of blood
no thoughts about god they
just slaughtered killed
and tormented
"Quizá la mayor facultad que posee nuestra mente sea la capacidad de sobrellevar el dolor. El pensamiento clásico nos enseña las cuatro puertas de la mente, por las que cada uno pasa según sus necesidades.
La primera puerta es la puerta del sueño. El sueño nos ofrece un refugio del mundo y de todo su dolor. El sueño marca el paso del tiempo y nos proporciona distancia de las cosas que nos han hecho daño. Cuando una persona resulta herida, suele perder el conocimiento. Y cuando alguien recibe una noticia traumática, suele desvanecerse o desmayarse. Así es como la mente se protege del dolor; pasando por la primera puerta.
La segunda puerta es la puerta del olvido. Algunas heridas son demasiado profundas para curarse, o para curarse deprisa. Además, muchos recuerdos son dolorosos, y no hay curación posible. El dicho de que "el tiempo todo lo cura" es falso. El tiempo cura la mayoría de las heridas. El resto están escondidas detrás de esa puerta.
La tercera es la puerta de la locura. A veces, la mente recibe u golpe tan brutal que se esconde en la demencia. Puede parecer que eso no sea beneficioso, pero lo es. A veces, la realidad es solo dolor, y para huir de ese dolor, la mente tiene que abandonar la realidad.
La última puerta es la de la muerte. El último recurso. Después de morir, nada puede hacernos daño, o eso nos han enseñado."
Seems like it's too late
And cannot appease
Gods are on fire
Gods are on fire
They won't lend a hand
What is done, is done...
Mucho antes de muchas cosas, Stian se fue lejos, muy lejos... Donde el cielo y el mar cambian de color, donde el sol apenas pasa entre las nubes y los lagos helados marcan el límite de los bosques.
A pesar de que se fue para alejarse de todo y estar solo, tuvo una compañera de viaje. Sus ojos eran azules como los escasos pedacitos de cielo que a veces se veían entre las nubes. Compartir una tierra nueva con ella fue algo que dejó una huella imborrable en la memoria de Stian.
En la tierra de los mil lagos pasaron muchas cosas. Stian caminó entre nieve y árboles, sintió en su piel el frío de la noche y el calor de una sauna, aprendió canciones en una lengua que no entendía, escuchó la música de esa tierra, se enamoró de una mujer con el pelo color de fuego que portaba miles de talismanes...
¿Cómo no iba a soñar Stian con volver lo antes posible?
The waves of the lake splash
And pines hum
The frost of the north hurts
Finnish grief in signs
Woods bleak and stony, unlit
There my mind rests
There I will forget the pain